miércoles, 21 de abril de 2010

VARKALA BEACH


El Ferry en el que viajamos hasta Varkala.

En el interior del Ferry: las divagaciones de la Mariajo.

La carica lo dice todo. Menudo pedazo de pescao se zampo la zagala.
Una bella playa con un bello especimen...

Asi veia la playa desde el acantilado.

Puesta de sol sobre el Indico.

Ahora si les doy motivos para que me tomen por un italiano.

Este es el pescado que Victor regateo: un "Banana Leaf".

Poniendo el culo duro por las calles de Varkala Town.

Victor rojo-gamba y yo morena-gitana ( y culo de cubana).

Decidimos, con mucha fortuna, no emprender un nuevo viaje en bus hasta el proximo destino (tras la ultima experiencia yendo a Cochin) y, esta vez y, a pesar de la poca celeridad con la que llegariamos a Varkala( 75km en 7 horas), cogimos un ferry que nos llevara desde Allapuzza ( ciudad a la que si tuvimos que llegar en bus desde Fort Cochin) hasta Varkala Beach. No fue un trayecto tan romantico y lujoso como ir en los famosos "blackwaters" de los que teneis imagenes arriba, pero valieron la pena las horas que empleamos en llegar: los paisajes y las vistas que disfrutamos en el camino fueron espectacularmente bonitas, dibujadas por 75km de extensos manglares tropicales.
Esperabamos encontrar en esta playa una pequena replica de las sensaciones y experiencias que vivimos en Palolem, pero no podia ser lo mismo...nunca puede ser igual que la vez anterior ni podemos pretender que lo sea...seria inutil malgastar el tiempo que aqui tenemos en recordar lo que ya hemos dejado atras y no disfrutar de lo que a nuestro paso iremos encontrando, siempre
que viajemos con los ojos cerrados y el alma abierta de par en par...
Esta vez la playa la formaban un bonito acantilado sobre el que se ofrecia el gran repertorio de chiringuitos playeros, de sombrilla, arena, brisa y risas amenizadas, en ocasiones, por una cerveza fria y un buen plato de pescado fresco (mirad la foto: cocinado el pescado que, previamente, Victor eligio medio vivo y regateo por supuesto, dentro de una exotica hoja de banano) o bien, los ya consabidos Thalis indios, esta vez y en este lugar, mucho mas occidentalizados (no se comian con las manos).
Han sido 5 dias en los que recargar el espiritu, el estomago, las conversaciones necesarias y fructiferas entre dos viajeros, a veces arriesgados, a veces inexpertos, otras atrevidos y asalvajados, otras precavidos y temerosos,...pero siempre ilusionados por aprender algo de este viaje y de todo esto que nos ha unido en Murcia y nos ha traido hasta aqui.
Ayer, decidimos que ya es hora de empezar a subir (hemos llegado ya al punto mas al sur por la costa oeste) y hoy, en eso estamos: tirados en el pueblo de Varkala desde las 10 de la manana, hora a la que vinimos a la estacion de tren a comprar (esta vez, por nosotros mismos y no a traves de agencias de viajes que nos roban comisiones de 2e!, tiempo, aventura e independencia) los billetes de tren para viajar esta noche en sleeper-class hacia Madurai.
Manana a las 5 y media de la manana llegaremos sin saber lo que vamos a encontrar: somos totalmente libres y poco mas expertos. Y eso, nos hace sonreir de nuevo.




















martes, 20 de abril de 2010

FORT COCHIN


Paseando por las tiendas de reliquias de la antiguedad de aquellas calles musulmanas.

Mirad las dimensiones de este arbol en comparacion con el camion abandonado que hay a su
vera.

Pescadores en el puerto de Fort Cochin.

Pescado fresco a la venta: You buy and we cook for you.

La mariajo encontro su vespa en aquella ciudad.

Representacion de la danza Kathakali, tipica de Kerala.

Paseo en bici, con el mar de fondo.

Mas paseo en bici, sobre el puente que unia Fort Cochin y Ernakulam.

Tormenta nocturna: primer acojone. Resulto no ser para tanto.
Creo que el viaje en bus desde Bandipur hasta Cochin fue el mas largo, pesado, agotador y extenuante de todo nuestro viaje y de toda mi vida...La extenuacion provocada por la velocidad del bus (10km por hora) se veia compensada por las maravillosas vistas que el recorrido nos aportaba a su paso ( un pueblo precioso situado a 2000m de altura, ghats occidentales plagados de campos de te,...) y por la diversion que nuestros cuerpos cansados sentian ante los baches y resaltos de aquellas carreteras a medio hacer y un autobus que no disminuia la velocidad (imposible disminuirla mas...) ante el acecho de aquellas montanas rusas en el arcen.


Tras un trasiego de medios de transporte (buses, ricksaw,..) llegamos a Fort Cochin a eso de las 8 y media de la noche con la necesidad de encontrar la pension barata, limpia y agradable que nos ofreciera esa ducha que tanto necesitabamos (oliamos a perros quemados!!!): 300rupias la noche, cuarto de bano limpio y cama en condiciones, centrica,...no podiamos pedir mas ni teniamos fuerzas para ello.


Cuando a la manana siguiente nos levantamos y nos dispusimos a investigar aquel pueblo-antiguo fuerte portugues nos dimos cuenta, demasiado pronto, que era un centro de atraccion turistica y captacion de europeos dispuestos a dejarles a aquella gente y aquel pueblo mucho mas que una pequena propina...No habiamos visto tanto turista en un mismo lugar en todo el tiempo que llevabamos por India...Nos limitamos, pues, a visitar el puerto con sus pescadores practicando la pesca con redes chinas (teneis la fotografia de esto arriba), su barrio musulman con una mezquita a la que no pudimos entrar porque llegamos 5 minutos tarde, una curiosa representacion Kathakali en el centro cultural del pueblo, un divertido paseo en bici por la ciudad y un maravilloso descubrimiento para mi variante e inquieta mente: senti por un momento que habia descubierto una futura profesion en la que me sentiria un poco mas cerca de todos los paises que me gustaria visitar, en contacto con diversas culturas artisticas y reviviendo el arte y la forma de vida de diversas gentes en tiempos muy diferentes...una especie de arqueologa de la moda en la decoracion...comprar muebles antiguos de la India y de cualquier parte y venderlos en Espana...me lo pensare y me pensare tambien si me compro un sofa de plata vintage maravilloso que me vendia un amigo indio por 2000e con gastos de transporte incluidos.


Y poco mas. Nos dio esta parada tiempo para descansar, saber lo que no queremos encontrarnos en este viaje y decidir hacia donde marchabamos.


Nos fuimos a Varkala.

Parque Natural Bandipur



Esto, aunque no os lo creais, es un tigre. Lo vimos!!!!!




Vistas desde nuestra terraza.



Esto un jabali, al ladico mismo de nuestra habitacion.

Paseo con Franklin por los alrededores del parque. Gracias Franklin.



Franklin, Havila, Calvin y Sthuti. Nos invitaron a visitar su casa en Bangalore. Iremos




Tras conseguir el lunes por la manana comprar una entrada en una casi abandonada Forest Office en Mysore (no habiamos podido comprarla el sabado, como queriamos, porque nos dijeron que estaba el senor oficinista de vacaciones...asi como si el resto del ano hicieran mucho mas...) pagando a cambio, claro esta, que el simpatico conductor del autoricksaw nos llevara despues a la tienda de aceites exoticos, inciensos de sandalo y amplio repertorio de drogas varias de su colega y ganarse, asi, a cambio, un porrillo de maria que le hiciera mas feliz el dia...
Nos bebimos un zumo fresco( sin aditivos) de pinneaple and watermelon y compramos provisiones de comida para el viaje largo que nos esperaba en un autobus (sin aire acondicionado por supuesto) en el que ni siquiera sabiamos con certeza si podriamos ir sentados, ya que, por lo general, en los asientos de 3 personas van seis (y, porque no entran perros, que si no el perro se mete entre las piernas de uno de esos 6...) y nosotros somos 2 y nuestas mochilas...
Con suerte, el autobus nos dejo en la puerta del parque natural al que queriamos (Victor queria...ejem, ejem) ir y asi llegamos, dispuestos a enfrentarnos a la fauna mas salvaje del lugar y a disfrutar de una manada de elefantes, tigres,...Nuestro tour selvatico fue una excursion de 45 minutos en un minibus atestado de familias indias domingueras, ruidosas, curiosas hasta el extremo y emocionadas ante todo lo que nos ofrecio aquella ruta emocionante: 4 ciervos sobre las vistas deserticas y aridas, 3 tristes patos en un minilago y un amago de tigre cuya figura vislumbramos entre matojos y que el zoom de la camara de Victor pudo captar como habeis visto en la foto de arriba.
Con la decepcion de sentirnos estafados (900 rupias la noche en aquel supuesto super interesante parque natural, mas la correspondiente entrada al mismo) y desprovistos de esperanza por encontrar algo mas emocionante en aquel lugar, regresamos a nuestra habitacion y la suerte nos acompano una vez mas: en aquella misma casa se alojaba una familia de Bangalore que iban a pasar una vez al mes un fin de semana en aquel parque y disfrutar, ellos si, de su aficion por los animales que supuestamente si habitaban por aquel bosque y que, solo ellos y provistos de su experiencia y conocimientos del asunto, podian disfrutar en sus viajes nocturnos por aquellos caminos y, linterna profesional en mano, alumbrar su curiosidad y la nuestra por aquellos seres salvajes. Nos Hicieron disfrutar de una agradable velada en su compania y nos llevaron en su 4x4 en plena noche en busqueda de algo que calmara nuestra ansia y nuestros deseos frustrados por ver algun animal entre aquellos matorrales. Nos conformamos con las heces gigantescas que los elefantes dejaban a su paso, pero esta vez nos basto. Nos ibamos ya con la sensacion de saber (a ciegas) que alli vivian tigres y elefantes y habiamos conocido a una entranable familia que, ademas, nos invitaron a pasar unos dias con ellos en su casa en Bangalore y conocer, asi, su ciudad y su gente, como nos gusta y como lo disfrutaremos de verdad.
Nos despedimos de ellos a la manana siguiente y continuamos nuestro viaje, esta vez hacia Cochin.

jueves, 15 de abril de 2010

Mysore


Nuestra primera Samosa que nos dio confianza para hincarle el diente. Buenisima

Entrada al palacio del Marahaja: caras felices y un sol abrasador.

Mas cara de felicidad, ahora por la recien compra del gorro. Imprescindible

Detras de mi, el mercado de fruta.

Vista frontal del Palacio. Precioso su interior pero imposible hacer fotos.

Mas fotos del Palacio.

Templo Hindu cercano al Palacio.

Amigos en el "restaurante". Gracias por las cervezas.


En Casa de Andalasan con su familia.

Llegamos a Mysore en un sleeper-bus mucho mas incomodo que el anterior( el que nos llevo desde Hampi Gokarna), mucho mas ruidoso y causante de mis angustias a media noche por los 'meneos' que el dichoso vehiculo nos metia...Aterrizamos en la ciudad a eso de las 11 de la manana, dispuestos a enfrentarnos de nuevo con sus taxistas, sus hombres desocupados que prefieren llevarse unas 10rupias por llevarte a un hotel proximo antes que seguir consumiendo el hastio de sus dias bajo ese sol criminal...,la ruta obligada por puestos incesantes e inacabables de fruta, souvenirs repetidos y nada originales, samosas llenas de fritanga expuestas con la salsa de las moscas revoloteando alrededor...pero, nos sorprendio.
Nos sorprendio, como esas pequenas cosas que suceden sin mas, que no las buscas porque a priori piensas que te van a desagradar o que, simplemente, va a ser un poco 'mas de lo mismo' y, sin embargo, encontramos de alguna manera un pequeno rincon para nosotros en esa bonita ciudad.
Nos alojamos en un barato y acogedor hotel, centrico y apetecible y nos dispusimos, tras esa ducha necesaria fria y con agua escasa, a investigar las calles de aquella ciudad y a averiguar si nos sentiamos agusto en ella.
La mayor satisfaccion para los dos, que ya teniamos ganas de compartir conversaciones, cerveza fria e impresiones con alguien diferente a maria jose y victor, fue encontrarnos con una curiosa pareja de amigos indios en un tipico y cutre bar de esos indios que te asustan al mirarlos desde fuera y te encanta al sentirlos desde dentro...La curiosidad tipica india y las ganas de salir de su rutina de los sabados mirando a la nada, les animo a hablar con nosotros con ese ingles que chapurreamos nosotros y que se esfuerzan por acentuar ellos con un tono mas anglosajon y menos hindu. A partir de ahi: todo fueron risas, sorpresas y emociones y terminamos esa tarde invitados a una sabrosa merienda de esas que te pican hasta el alma en casa de este hombre que se sentia tan afortunado de que le complaciesemos con nuestra visita a su familia, a su hogar y a su vida.
El dia lo consagre como los grandes vencedores de la historia que se abren a todo lo que venga y reclaman lo que queda por venir, con la reunion cibernautica que mantuve con los mios que me esperaban al otro lado de la pantalla, alli en mi casa y en la suya. Estaban todos, como siempre han estado, esperando verme sonreir y decirles que los quiero y que los necesito como siempre.
Dejamos atras la ciudad al dia siguiente y nos lanzamos (mochila a cuestas y fuerza por bandera) a subirnos en un bus de esos que tambien asustan desde fuera, sin saber hacia donde exactamente nos llevaba, ni cuanto tiempo estariamos subidos a ese trasto que se iba a desarmar de un momento a otro, si habria parada a medio camino para refrigerar nuestro sudor y nuestra paciencia, ni cuando llegariamos donde pretendiamos llegar: el parque natural de Bandipur.

Om Beach


Nuestro primer plato de pescado fresco. Despues vendrian muchos mas.

Nuestra terraza de nuestro "resort" a pie de playa

El interior de la cabana. A todo lujo, suelo de esterillas, paredes de hoja de palmera y un ventilador a pilas.

Mono ensenando dientes. "Sonrie que le joden" -le dijo uno.

La tranquilidad de la playa al amanecer.

Esperando el autobus que nos lleve a Mysore

Nuestros incansables amigos, los vendedores de collares (muy simpaticos)

El vendedor de fruta a domicilio(playero). Unos cocos buenisimos.

Las vacas tienen mas libertad que las mujeres. Aqui una pidiendo una cerveza.

Nuestro Resort a pie de playa. Cabanas hechas unicamente con hojas de palmera.

Despues del calor de Hampi y sus mosquitos y sus noches a oscuras nuestra ruta nos llevaba hasta la playa de Om Beach. Lugar sagrado para los hinduistas, por ser uno de los puntos cardinales de la India, ademas de no se cuantas historias-mitologicas mas sobre sus dioses.
En el pueblo de Gokarna a 5 km de la playa estaba repleto de templos y los peregrinos acudian diariamente a banarse en el Ghats del pueblo. No tenemos fotos porque como veis, en nuestro pequeno resort de la playa ese dia la electricidad no corria a 220 como necesita la bateria.
La playa era preciosa, demasiado tranquila para nuestro viaje, pero ya estabamos alli. Pocos turistas alojados en la playa, todos occidentales, algunos casuales indios visitaban diariamente la playa.
Poco mas que contar, recargamos fuerzas, aliviamos sudores y partimos en autobus hasta nuestra siguiente aventura, Mysore.

domingo, 11 de abril de 2010

Ultimos dias en Palolem y Hampi, ciudad sagrada


Enlataos en el tren: 7 horas, 12 personas (el crio colgao)


Sorprendida por la GuestHouse


Despues de un paseo en moto: Rojo diablo de la carretera



Puesta de sol en Hampi.


De paseo por el rio Tungabhadra.


Hay elefantes con suerte. Este vivia en un templo y todo el mundo le daba cacahuetes.


Paseo por las ruinas de los antiguos templos Hindues del Imperio Vijayanagar.


Ruinas de la antigua ciudad y sus templos.


En el autobus hacia Om Beach (10 horas en una cama)


Le dio envidia y se subio a la montana a meditar (yogeando)


Templo Vittala: Impresionantes los murcielagos que hay en el interior.


Templo subterraneo.


Mas y mas templos, esto parece las ruinas de Roma o Atenas.