Aunque no se aprecie bien con esta foto, nos pusimos muy guapos para la ocasion...
Menuda sorpresa mas especial!!!!.
Los cubatas no salen en la foto porque ya nos los habiamos bebido...
Mencion especial merece y un capitulo aparte, dentro de este blog de viaje, el fantastico dia que disfrutamos Victor y yo, celebrando su cumpleanos en Bangkok.
Desprovistos, por una noche, de nuestras camisetas raidas y agujereadas de tres meses de sudor y lavanderias de calle y de jabon y piedra, estrenamos alguna adquisicion "divina" de las maravillosas tiendas de la ciudad, me maquille los ojos y use gel para engominar mi cabello rebelde ya, de tanto sol y falta de una buena mascarilla y nos dimos el placer de una buena cena( por una noche, nos privamos del menu de calle de 1e el plato...) con el postre obligado de un pastel decorado con treinta velas...
Le cante el cumpleanos feliz casi al oido (todos los clientes del bar estaban pendientes del momento...) y soplo las velas que representaban cada dia, de estos treinta anos, en los que sono con sentirse tan libre y tan feliz como esa noche y en ese momento.
Estuvisteis todos con el, de alguna manera y sin excepcion: no visteis el brillo de sus ojos mientras sus amigos estaban al otro lado del ordenador compartiendo con el unos minutos de este dia; se sintio feliz al recibir el mensaje de felicitacion de su padre y de sus hermanas; su madre estuvo con el durante todo el dia y le hizo menos dolorosa su ausencia; y yo...apenas pudiendo caminar, recorri las calles de la ciudad en busqueda de su pastel de cumpleanos y de las velas y de un regalo y de un detalle y...de todo aquello que le hiciera especial ese dia y lo recordara, por siempre.
Porque cumplia treinta maravillosos anos y eso, solo ocurre una vez; porque las canas y la flacidez pesada de una mirada al paso del tiempo no debia asustarle ese dia; porque nunca hubiera imaginado que celebraria su treinta cumpleanos con la chica del gimnasio, en Bangkok, sin tener que ir a la oficina el lunes siguiente, sin demasiados miedos ni frustraciones, acompanado de todo lo que deseaba y necesitaba y sintiendose plenamente feliz.
Nos emborrachamos como dos ninos con su primera ingesta de alcohol y no dejamos de sonreir en toda la noche.
A la manana siguiente, Victor me desperto y me dijo: "Mjose, estoy muy contento"; y le pregunte el motivo y me contesto: "Porque me siento muy bien con mis treinta anos...".
Hola viajeros¡¡¡ ya se ve por las fotos que disfrutasteis del cumple, y además con esa elegancia que os caracteriza, pareceis dos modelos haciendo un reportaje. Un beso grande de la family, que espera que volvais pronto.
ResponderEliminarQue no escribamos en el blog, no quiere decir que no lo sigamos. De parte de papa, que le esta gustando mucho lo que escribis, que raro es que no se esten pensando daros el novel porlo menos. Cuidaros.