jueves, 8 de julio de 2010

VIENTIANE


Puerta de entrada de un templo, con las representaciones de la vida de Buda.

Mucha quietud en el entorno de todos los templos...

Patuxai: el Arco del Triunfo laosiano.

Comiendo sopa y arroz durante toda la estancia en Laos...y en el market de Vientiane vendian chorizo y jamon!!

Palacio presidencial de la capital de Laos.

En la frontera entre Tailandia y Laos planeando la ruta por Indonesia.

Comiendose el bocata de queso y mermelada(ham=jamon; jam=mermelada) en el tren hacia Bangkok.

A punto de coger el avion, a las cuatro de la manana.


Sin demasiadas expectativas puestas en el destino de Vientiane, aterrizamos con la unica e inicial pretension de averiguar la manera de llegar, desde alli, a Bali...Esa manana, debiamos comprar un billete de avion que aterrizara en la exotica isla de Indonesia. Solo podiamos hacerlo, yendo previamente a Bangkok (nuestro segundo hogar en este viaje...) en tren y, desde alli, coger un avion hacia Bali. Asi cruzamos la frontera laosiana, (esta vez, hacia Tailandia) dejando atras la intencion frustrada de cruzar a Vietnam, pero con la tranquilidad de saber que, un dia, volveremos a Hanoi...

Inesperadamente, Vientiane resulto una ciudad moderna e interesante, por sus edificios institucionales y gubernamentales, por sus templos, por sus avenidas (principales) limpias y dotadas de papeleras publicas, en las que depositar los residuos que, habitualmente, turistas y ciudadanos arrojan al rio, a la acera,...ensuciando el selvatico verde que les hace tan prodigiosos y afortunados y que, tantos, deseariamos en nuestras ciudades.

Tras un recorrido por la ciudad (en uno de los taxis autoctonos del pais, con los que se acuerda previamente el precio del recorrido y fumas en el interior y te mojas si llueve) en busqueda de la embajada de Indonesia para asegurarnos, esta vez y no volver a quedarnos en la estacada, el visado de entrada al pais, nos fuimos a descansar a nuestra nueva "guest house" y a que, Victor, tuviera la oportunidad de ver en diferido, en una television de 19 pulgadas, el partido Espana-Honduras y resarcirse, asi, un poquito de su falta de Mundial y de cervezas celebrando todo lo que vendria despues...
Otra agradable sorpresa que nos brindo el hecho de tener que ir a esta ciudad, fue encontrarnos, de nuevo, con Julia y Jean Carlo y con sus interesantes historias y propuestas socio-politicas y su, a veces, idilica concepcion de un mundo demasiado dificil y complicado...como para ser dogmatico-conceptual en su puesta en practica.

Al dia siguiente, cogimos un tren hacia Bangkok y pasamos, asi, un nuevo dia en nuestra ciudad de acogida y de reposo y de convalecencia y, posiblemente, en nuestra proxima guia de cabecera sobre un proposito profesional que, ambos, deseamos poder llevar a cabo, a la vuelta...
Despues de cenar en nuestro barecito de calle, al que estuvimos yendo, durante un mes, por tener los mejores precios y el mejor muesli con fruta de la ciudad, nos fuimos al aeropuerto a "dormir" en aquellas sillas y bajo a aquel asesino aire acondicionado y a coger nuestro avion hacia Bali que despegaba a las cuatro y media de la manana con la compania Air Asia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario